La Sal ha sido utilizada por milenios en rituales de purificación, protección mágica y bendición, así por ejemplo aun hoy en día los luchadores de Sumo en Japón la siguen utilizando para limpiar de espíritus malignos el tatami o área de combate, arrojando un puñado sobre él antes de cada combate.
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Las costumbre antigua en hechicería más arraigada para el uso de la sal como protector es la de colocar una pizca de sal en cada esquina de una habitación antes de realizar un hechizo. Cuando la intención es principalmente de protección, la sal puede
utilizarse sola o combinada con ingredientes como salitre y pimienta negra, como potenciadores.
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Para los hechizos que deben ser agresivos por dirigirse hacia enemigos se aconseja agregar a la sal pimienta roja, azufre y piedra azul. En América Latina, la sal se utiliza para preparar una fórmula mágica muy importante que se llama la “serpiente de cascabel de sal”, la cual se cree que tiene la capacidad de prolongar la vida, así como de proporcionar protección para el hogar o negocio.
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Como limpieza ritual común, la sal debe usarse para lavar los pisos de un nuevo hábitat o lugar de trabajo, para erradicar energías negativas acumuladas. Esta relación de la interacción entre la sal y las energías, tiene una explicación científica, ya que los cristales de sal tienen la capacidad de dispersar los cúmulos de energía, debido a que cada cara o faceta del cristal actúa como un espejo.
Imagen: MF
