Las supersticiones de la navidad

Bien amigos, hoy hablaremos de la navidad y algunas de las supersticiones antiguas que envuelven la magia de esta fiesta, hoy arraigada en el mundo entero, como un símbolo de fe y esperanza para todos los habitantes de la tierra, sin embargo al igual que sucede en Halloween, durante esta época de cambio de solsticio, los antiguos creían en la apertura temporal de portales espirituales, por los cuales podían transitar espíritus malignos y por ello generaron supersticiones destinadas a la protección de los mismos.
Las supersticiones navideñas en la antigüedad se basaban en rituales y amuletos, destinados a proteger a las familias e individuos contra el mal que los espíritus errantes pudieran causar al abrirse los portales en esta fecha marcada con una energía muy especial. 

Aquí les brindo 8 de las supersticiones navideñas más interesantes que tal vez no conocías, ellas son. 

1. Llama mucho la atención la existencia de una serie de supersticiones relacionadas con el fuego y la luz, así por ejemplo se creía que la suerte para el resto del año podía fortalecerse al tener un fuego constante, durante los días de navidad y por
el contrario si ese fuego se apagaba por cualquier motivo podía traer mala suerte a la casa y sus habitantes. Del mismo modo, se le atribuía a las velas el mismo poder, debiendo ser encendidas durante la víspera de Navidad y mantenerse así hasta la mañana siguiente, de lo contrario si se apagaran durante ese lapso de tiempo sería considerado un mal augurio para el resto del año.

2. Una de las supersticiones más espeluznantes se relaciona con la chimenea navideña y se refiere a las sombras de las personas que se genera por la luz que emite su fuego, durante la nochebuena, la superstición se basa en la creencia de que si la sombra de alguien se proyecta sin su cabeza, dicha persona ese año puede tener graves problemas. 

3. Una superstición griega navideña se basaba en quemar los zapatos viejos durante los días de Navidad, como un intento de contrarrestar la pobreza para el año venidero. 

4. Entre las supersticiones navideñas algunas hacen referencia al matrimonio y los niños. En Alemania se practicaba un ritual navideño en el cual se reunía a un grupo de chicas, se tomaba un ganso al que se le vendaba los ojos y luego tenía como destino la cena de navidad, dejándolo en el centro de un círculo creado por la chicas, entre las cuales a la primera que el ganso tocara, iba ser la primera en casarse ese año. 

5. Las hojas y las bayas de Acebo, también formaban parte de las supersticiones navideñas asociándose con el amor, una de ellas consistía en atar una ramita de acebo a las patas de la cama y pinchar en ellas el nombre de sus admiradores en tres hojas de acebo, colocándolas debajo de la almohada en la víspera de Navidad. 

6. Una superstición antigua muy popular hacía referencia a aquellos que nacían en Nochebuena o Navidad, los cuales se consideraban muy afortunados en la mayoría de los países, sin embargo puntualmente en Grecia, se temía que el nacido en esta fecha podía ser poseído por un espíritu errante o incluso transformase en un hombre lobo como se creía en Polonia. Otras creencias planteaban que los nacidos en Nochebuena se convertían en fantasmas mientras dormian cada año en su cumpleaños, corriendo el riesgo de no volver al mundo de los hombres. 

7. Una de las más famosas supersticiones antiguas de Navidad es la que hace referencia a una leyenda en la cual cuando llega el filo de la medianoche en la víspera de Navidad, todos los animales que se arrodillaron en homenaje al nacimiento del niño Jesús, de repente fueron capaces de hablar, sin embargo el ser humano que escuche su conversación seria afectado por una racha fatal de mala suerte. 

8- Se debe evitar hacer cosas que se consideran desafortunadas en el día de Nochebuena y en la antigüedad eran: hilar, coser o moler grano. Así como también por el contrario hay un gran número de supersticiones que se suponía traían buena suerte el día de Navidad, entre ellas: los estornudos, escuchar un chirrido del grillo, dar monedas a un mendigo, dar un beso a la persona de mayor edad en la casa y desear a alguien una Feliz Navidad antes de haberse puesto los zapatos y los calcetines.

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